Sahara, empezando de nuevo

El Sol cae a plomo, sin misericordia alguna, en el campamento de refugiados saharauis, como si le divirtiera cocer a fuego lento a los miles de personas que se esfuerzan con tesón en malvivir día a día.

Con más esperanza de la que se podría imaginar, con la oscura mirada atrapada en un futuro mejor que se empeña en no llegar.

Los días se repiten hasta la infinitud, sin parpadear, tan iguales que aprisionan en la sensación de que el tiempo se ha detenido.

Pero una tarde cualquiera se produce un atisbo, un ligero cambio, en el horizonte, se vislumbran unas pequeñas nubes que de pronto se oscurecen hasta tornarse de un negro amenazador.

El ambiente concentra la tensión que precede a las tormentas, hasta el olor hosco de la arena ha cambiado.

Resuena un fuerte trueno y las primeras gotas empiezan a dejarse caer, primero con engañosa  suavidad, para ir aumentando cada vez más la intensidad.

Los niños salen a jugar bajo la lluvia, les encanta esa diversión inesperada, el agua es un tesoro escaso, mojarse una delicia, también los mayores se dejan seducir por el encanto casi inedito que proporciona la lluvia en la piel.

Se suceden fuertes truenos que retumban su poder en la vasta extensión, acompañados de relámpagos que semejan fogonazos.

La lluvia es cada vez más fuerte, ya no resulta tan divertida, es necesario buscar refugio en sus hogares, pero es en ese momento cuando se evidencia la precariedad de esas viviendas, el viento generado por la tormenta se lleva por delante varias jaimas destruyendo a su vez algunas de las humildes construcciones.

Ya no hay risas ni bailes bajo la lluvia, los sustituyen gritos de miedo y palabras de alerta.

Unas horas más tarde la tormenta amaina dejando tras de sí el olor de la tierra mojada y también el  de la destrucción.

Como si no fuera suficiente con la pobreza y el exilio, la Naturaleza también se ha cebado con los que menos tienen.

La calma vuelve a instaurarse  entre llantos y estupor.

Ahora tocará empezar de nuevo a construir, como tantas veces, una y otra vez.

¿Te ha gustado este post? Compártelo

Pilar Guzmán firmando libros en una feria del Libro

Autor: Pilar Guzmán

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SOLO HOY

MI LIBRO
"jIMENA" gRATIS